Aprovechando una escapa por la capital, no pudimos resistirnos a visitar BiBo Madrid en el paseo de la Castellana, del famoso chef Dani García. Se trata de un restaurante muy bonito y característico, donde se refleja la esencia de la cocina viajera de Dani a través de un gran globo aeróstático que ocupa la mayor parte del local y el concepto de una Andalucía refinada, cosmopolita y elegante mediante una estructura de bombillas que cubre las paredes replicando el alumbrado de la feria de su Málaga natal.
El restaurante ofrece una carta muy amplía con platos con gran sabor y productos de temporada, así como de gran calidad, teniendo como uno de sus ingredientes fetiche el atún. La pasión por este, también marca la decoración de la sala, coronada por una gran escultura de un atún rojo en medio de esta.
Con un servicio muy atento que nos aconsejaron en todo momento sobre las diferentes opciones. En definitiva, nos sentimos muy cómodos.
Además de la carta de comida, BiBo Madrid ofrece una variadísima carta de cocktails de los que probamos los siguientes:
ANDALUCES Y MARINEROS compuesto por Chaertreusse, fino, flor de sauco, piña y lima Tributo a Lobito de mar. Inspirado en sabores de hierbas, flores y con un toque salino del fino que combina perfectamente con la cocina marinera del restaurante. La presentación fue lo que más nos llamó la atención pero al probarlo también fue un gran descubrimiento, muy refrescante y combinaba con los sabores que encontrábamos en los platos.
CHINOTTO MULE Vodka, licor de Chinotto, naranja, lima y Ginger Beer Versión de un clásico como es el Moscow Mule con un twist de naranja en dos formas diferentes, naranja chinotto y zumo de naranja. Un aperitivo italiano de raíces Moscovitas.
Respecto a la comida, comenzamos con la ENSALADILLA RUSA A LA ANDALUZA con Patata machacada, aove mayo y ventresca de atún. La verdad que estaba muy rica de sabor aunque no nos sorprendió demasiado.
A continuación, probamos el Gazpacho de cerezas, nieve de queso fresco, anchoas, pistachos y albahaca. Como amantes del gazpacho, este no nos defraudó. Resultaba muy fresco en boca y la combinación de sabores era muy acertada.
El tercer plato fue un Steak tartar de solomillo de ternera, colmenillas a la crema, foie gras rallado y regañás. El producto principal era de gran calidad, la presentación muy bonita, así como la combinación de sabor que hacía con el resto de ingredientes.
Por último, pedimos un Tartar de ventresca de atún ahumado, tomate seco, almendra, aceitunas y alcaparras fritas. Al igual que el plato anterior, el plato estaba muy bien presentado y el sabor era agradable en boca lo único que para nuestro gusto el sabor cítrico era demasiado potente.
Como conclusión, nos gustaría decir que la visita a BiBo nos gustó mucho, pero consideremos que la capital ofrece muchísimos restaurantes para visitar y con un abanico muy amplio de experiencias gastronómicas para disfrutar.