Es un restaurante Indio en pleno corazón del barrio de Covent Garden en Londres, y creo que puedo decir que por ahora es uno de los mejores restaurantes Indios que he probado.
La decoración del restaurante era increíble, estaba cuidado hasta el último detalle y la atención del personal fue espectacular.
Me llamó mucho la atención el modelo de gestión del restaurante, ya que no acepta reservas, por lo que al llegar te reciben en una sala separada del restaurante donde te acomodan y te sirven bebidas mientras te preparan la mesa, algo que si no tienes prisa se agradece para relajarte y preparar el estómago.
En cuanto a la comida, creo que en este restaurante Indio es donde me he comido el mejor Cheese Nan de mi vida. Crujiente, con el queso bien cremoso y recién sacado del horno, acompañado de sus salsas típicas.
Por otro lado, lo que más nos gustó fueron las Sali Boti (brochetas de pollo especiadas a la parrilla) que estaban tremendamente buenas de sabor, el pollo estaba en su punto y tenían un toque crujiente y picante al mismo tiempo .
También comimos Murgh Malai, cordero en salsa al horno, el cual era muy aromático e iba acompañado de salsa de yogurt para rebajar el picante (es una pena que la imagen no describa lo bueno que estaba).
Lo que menos nos gustó fue la crema de lentejas Pau Bhaji ya que era demasiado picante y tenía un sabor muy plano, pero todo lo demás muy muy bueno.
En conclusión, es un restaurante que además de atreverme a decir que es uno de los mejores Indios que he probado, para estar en pleno centro de Londres, tiene un precio muy razonable y una atmósfera que te hace pensar por un rato estar en pleno Bombai.