Tora es una taberna al estilo japonés , pequeña pero acogedora con sus taburetes altos en la barra , algunos elementos de decoración que nos recuerdan al país del sol naciente y la contribución española : la terraza en la acera que es justo donde nos sentamos para probar la comida que hace a este restaurante tan popular entre los valencianos.
Es importante tener en cuenta que no hacen reservas y que si quieres conseguir mesa tienes que acercarte sobre las 20.00-20.30.Nos gustó mucho la rapidez y eficiencia del servicio ya que nada más sentarnos nos tomaron nota y minutos después ya empezaron a salir los primeros platos. El chico que nos atendió era muy gracioso y amable y al ser japonés consideramos oportuno dejarnos aconsejar sobre los platos, ya que algunos de los nombres nos resultaban desconocidos. Todo un acierto!
Empezamos nuestra cena con Takoyaki , un típico plato japonés que consiste en bolitas de harina de trigo con trozos de pulpo fritas y presentadas con jengibre encurtido y copos de bonito seco conocido como Katsuobushi , delicioso .
El segundo plato que salió fue el Tori no Karaage, o para los no iniciados en la cocina japonesa , pollo rebozado que cosiste en un pollo marinado con jengibre y salsa de soja posteriormente rebozado y frito que se sirve con salsa teriyaki y semillas de sésamo , riquísimo aunque la marinada no se nota en el sabor final.
El siguiente planto que pedimos por curiosidad fue la Berenjena al Agedashi que es un plato pequeño y coqueto de berenjena cocinada en salsa dashi que , normalmente, se suele servir con tofu frito. Sin ser nada fuera de este mundo estaba sabroso y caliente.
Dado que el tamaño de los platos es tipo tapa seguimos pidiendo esta vez el cerdo al estilo Okinawa , un clásico de la cocina japonesa que se prepara con panceta o costilla de cerdo y reducción de salsa de soja y azúcar moreno y en Tora lo sirven con mostaza de rábano picante y ralladura de rábano daikon, para nosotros unos de los platos que más nos gusta por la mezcla de sabores y la ternura de la carne.
Para no marcharnos sin probar los tallarines en este local pedimos la Yakisoba ya que era la opción caliente de fideos que ofrecen , sin dejar de ser el típico plato de fideos japoneses con verdura salteada y salsas nos resultó agradable y muy sabroso además de generoso en cuanto a la cantidad.
Para rematar pedimos dos postres : los mochis de canela, gomosas bolitas de almidón de arroz que nos encantan y sus primos los dango, bolitas de chocolate, té verde y sake : dulces, refrescantes y sabrosas.
La cena para dos con cervezas nos costó 45€ , un precio excelente para la calidad, sabor y rapidez del servicio que ofrecen. Volveremos!